El Chow Chow

Historia

Esta es una de las razas más destacables de todas. El chow-chow es una criatura asombrosa, con sus apariencia de león y sus modales de rey. El chow chow se asemeja un poco a una cruza entre un oso y un león. Sus orígenes son desconocidos y están perdidos en la historia de la China antigua. Es posible reconocer al chow chow en vasijas de barro y escultura de la dinastía Han (206 AC al 22 DC). Incluso se han encontrado otros elementos que indican que esta es una raza aún más antiguas, pudiendo haber provenido originalmente del Círculo Artico, migrado a través de Mongolia, Siberia, y China.

Personalidad

La personalidad del chow chow es muy distinta de la de las otras razas. Ellos tienen una personalidad más parecida a la de los gatos: parcos, reservados con el afecto, independientes, dignos, y tercos. Su suave pelo es una tentación para acariciar, pero no suelen sentir agrado por niños molestos o extraños. El chow chow es muy inteligente, pero al igual que un gato, no es muy dado a complacer a su amo como la mayoría de las otras razas. Su prioridad es estar a gusto consigo mismos. No toleran el castigo físico. El golpear a un chow chow puede dar como resultado un perro vicioso, o un espíritu estrozado

Cuidados

El chow chow requiere ser cepillado dos veces a la semana (o más si es posible). El cuidado del pelo es escencial para mantener su largo y espeso pelaje en condiciones óptimas. Los chow chows tienen un denso manto de pelo interno, que se encuentra debajo del pelo externo más duro, lo que le da su apariencia "esponjosa". Muchos chow chows poseen una melena casi como la de un león, que debe ser manejada con cuidado, o podría ser recortada demasiado si te excedes en los cuidados.